20 – 10- 2021 – 20:15h
«Ser con Cristo pueblo de Dios en camino»
Saludo del sacerdote…
Oración (todos)
Padre, aquí estamos,
¿Para qué vamos a hablarte mucho?
Tú nos conoces y sabes lo que nos falta
y hasta dónde podemos llegar,
puesto que nos conoces mejor que nosotros mismos.
Conoces la debilidad de nuestros corazones,
nuestro desánimo y nuestro cansancio.
Ya sabes lo despistados que andamos.
Nos has dado fe, esperanza y amor a todo el mundo.
Ten paciencia con nosotros.
No nos reproches la culpa que nos oprime
y que nos hace indignos de ser escuchados.
No te fijes en nuestros fallos ni en nuestras omisiones.
Míranos con los ojos de la esperanza
para que despertemos
y te alabemos lo mejor posible.
Enciende tu luz en medio de nuestra oscuridad
con el resplandor de tu misericordia y tu perdón. Amén.
Lectura del evangelio según san Mateo 9, 10-13
Estando después él a la mesa en casa de mateo, vinieron muchos publicanos y pecadores, y estaban a la mesa con Jesús y sus discípulos. Al verlo los fariseos decían a los discípulos: “¿Por qué come vuestro maestro con los publicanos y los pecadores? Más él, al oírlo, dijo: “No necesitan médico los sanos, sino los que están mal. Id, pues, a aprender qué significa aquello de: Misericordia quiero, que no sacrificios. Porque no he venido a llamar a los justos sino a los pecadores.
Nos miramos por dentro:
- ¿Me olvido fácilmente de la presencia de Dios en mi vida?
- ¿Vivo con alegría la fe?
- ¿Cultivo la oración suficientemente?
- ¿Hago de mi vida un evangelio viviente?
- ¿Celebro la fe de forma rutinaria o activa y creativa?
- ¿Siento, celebro y vivo la fe como una entrega comprometida a la persona de Cristo?
- ¿Escucho y hago mía la Palabra de Dios?
- ¿Organizo mi vida según los criterios del mundo o según el Evangelio?
- ¿Soy consciente de mi sentido de pertenencia a la Iglesia desde esta comunidad?
- ¿Me considero misericordioso perdonando y olvidando con generosidad las ofensas de los demás?
- ¿Reconozco a Cristo en el prójimo, siendo caritativo con los más débiles y necesitados?
- ¿Utilizo los bienes con sentido de justicia?
- Jesús no vino a ser servido sino a servir, ¿tengo presente que lo mío es servir?
Tiempo de reflexión
Oración penitencial:
Misericordia, Señor, por tu bondad, misericordia.
Piedad de mí, Señor, por tu bondad,
por tu inmensa ternura borra mis pecados,
lávame de todos mis delitos
y de mis culpas purifícame.
Crea en mí un nuevo corazón,
un espíritu nuevo pon dentro de mí;
no me rechaces lejos de tu rostro
y no retires de mí tu Santo Espíritu.
Devuélveme el gozo de ser un hombre nuevo;
enseñaré a todos tus caminos,
los pecadores volverán a Ti.
Confesión individual
Oración de acción de gracias:
Para que camine y descanse,
para que trabaje y disfrute,
para que viva sin temores
me has dado verdaderos hermanos
y esta comunidad.
Cada uno es un regalo;
desde el más anciano,
que es un tesoro probado,
al más joven y recién llegado,
que arde en deseos de cambiar.
Todos somos tan distintos
en cultura, edad y sentimientos,
en política, espiritualidad y sueños,
que el querer vivir un mismo ideal
sólo puede ser obra de tu amor y capricho.
Que esta gran riqueza que tenemos
nos ayude a crecer como nos quieres,
a no esconder nuestras necesidades,
a destilar ternura y perdón
y a transparentar tu Evangelio siempre.
Gracias, Señor, por esta comunidad
en la que Tú nos reúnes y te ofreces.
Canto final: