Jesús nos dice: “donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. (Mt 18. 20)


Todos los martes, a las 19:40 h. nos reunimos en la capilla, ante Jesús Sacramentado, para volver a meditar en el Evangelio del domingo anterior, con el fin de que el mensaje de Jesús, en el transcurrir de la semana, no se diluya sino que siga influyendo en nuestra manera de ser y actuar como discípulos suyos.

La oración es vital en la vida del creyente, ella nos ayuda a sentir el amor que Dios nos tiene, a integrar fe y vida en nuestro vivir diario, a sentirnos Iglesia, a fortalecer el sentido comunitario, a dejarnos llenar de los sentimientos de Jesús y a renovar nuestro compromiso cristiano.

El rato que pasamos en  comunidad junto al Señor, es un regalo de paz y sosiego que nos hacemos a nosotros mismos. Es un tiempo de diálogo con el Señor que nos ayuda a dar cohesión  a los distintos aspectos de nuestra existencia..