Queridos amigos y amigas:
Después del tiempo de verano, tiempo de dispersión de la comunidad en busca de descanso, de recuperar fuerzas y ánimo, iniciamos una nueva etapa, que hemos de vivirla como don que se nos hace; como nueva oportunidad para seguir creciendo en fe, en sentido comunitario y en compromiso ciudadano.
Al comenzar el nuevo curso, te presentamos el calendario con los horarios, las celebraciones y actividades a realizar a lo largo del año. Como podréis ver, muchas de ellas se repiten, no para vivirlas rutinariamente, sino para vivirlas como respuesta a cada momento de nuestro vivir, distinto del anterior y del siguiente.
Teniendo en cuenta la evaluación del curso 2023-2024, nos parece necesario hacer hincapié en tres aspectos de la vida pastoral de la Parroquia, que en realidad abarcan todo nuestro ser creyente: la oración, la formación y la acción.
La oración. Orar no es lo mismo que rezar, o decir muchas palabras. Orar es escuchar, es conversar con un amigo. Es dejar que Dios nos permita descubrir la necesidad que tenemos de Él. Es dejar que Dios nos haga sentir el amor que Él nos tiene. Es sentirse hijos suyos. Es dejarse llenar de los mismos sentimientos de Cristo: pensar, sentir, querer, amar, hablar y actuar como Él.
La formación. Es bueno que sigamos preguntándonos ¿quién es Jesús para nosotros?, ¿qué misterio se encierra en esta persona tan fascinante y sencilla a la vez? ¿qué supone y exige nuestra pertenencia a la Iglesia?
Mantener esas preguntas abiertas, buscando comprender y conocer, permite que la Palabra nos ayude a alcanzar la plenitud como seres humanos, iluminados por la confianza en un Dios bueno y cercano, que camina a nuestro lado, para que la sabiduría de la fe sea nuestro itinerario en la vida y no nos estanquemos en respuestas de catecismo.
La acción. El amor nos lleva a la acción y al compromiso solidario con todos nuestros hermanos, especialmente con los más desfavorecidos y necesitados. Quien ama mucho, lucha mucho. Quien lucha poco, ama poco. El que no ama, sólo se mueve por sus intereses. El compromiso sin amor produce peso y agobio. Cuando nos mueve el amor de Cristo, vencemos el cansancio y damos alegría.
Aprovecha los medios que ofrece esta comunidad para que la experiencia de Dios te ayude a madurar en la fe y a hacerla creíble con tu compromiso fraterno.
Un cordial saludo y a seguir caminando.
Quienquiera que seas,
que te has acercado a esta comunidad,
quienquiera que seas DIOS TE ACOGE
con tus alegrías y tus penas,
tus éxitos y tus fracasos,
con tus esperanzas y tus decepciones…
¡SÉ BIENVENIDO!
Otras muchas personas acuden también a esta comunidad:
Si eres creyente, ora;
si buscas, reflexiona;
si dudas, pide luz´;
si sufres pide fuerza;
si estás alegre, da gracias;
y ¡ojalá puedas estar siempre alegre!
En esta comunidad
también podrás encontrar hermanos y hermanas,
que quieren que te sientas acogido/a.
¡Que el paso por esta comunidad
caliente tu corazón y alegre tus ojos!
Quienquiera que seas, Dios te acoge
¡Acógele también tú a Él!