La parroquia, enclavada en un barrio concreto, está llamada a ser lugar y signo de referencia, facilitadora de todo aquello para lo que esté capacitada y pueda contribuir al desarrollo personal, al encuentro entre las, al diálogo, a la socialización y al cultivo de la amistad.

De ahí, la propuesta de nuestra “Aula de Cultura” (Actualización Cultural, Arte, Memoria, Informática, Comunicación, Inglés) y “Talleres” (Manualidades, Gimnasia de Mantenimiento, Yoga, Taichí, Baile en Línea, Guitarra), de nuestra Parroquia; en un principio (hace seis años) para las personas pertenecientes a la feligresía, sin excluir a nadie por cuestiones de formación, ideología o creencia. Desde hace cuatro años, se abrió a todo el que quisiera participar, (unas quinientas personas el curso pasado, truncado por la pandemia); el único límite es la capacidad de los espacios, que ciertamente son muy amplios.