Domingo XV del Tiempo Ordinario
Ambientación inicial:
El amor al prójimo es la enseñanza principal del Evangelio y la exigencia fundamental de la fe. No busquemos prójimos raros, extraños, lejanos. El prójimo, como su mandamiento, está muy cerca de ti. Jesús nos dice que prójimo es el que practicó la misericordia y esa es la invitación que una vez más nos hace a todos nosotros. Bienvenidos.
Rito del perdón:
- Tú, que manifiestas tu amor para con los pobres y los enfermos, los pequeños y pecadores. Señor, ten piedad.
- Tú, que nunca permaneces indiferente ante el sufrimiento humano. Cristo ten piedad.
- Tú, que nos ofreces tu vida y tu palabra como prenda del amor que nos tienes. Señor, ten piedad.
Ambientación a la palabra
Cristo Jesús, se abaja hasta nuestra humilde condición para ver más allá de las apariencias y descubrir y curar nuestras heridas. De la misma forma, nosotros también estamos llamados a dejarnos conmover por el prójimo que, sin previo aviso, se nos presenta en el camino poniendo a prueba nuestra fe. Practicar la misericordia es la máxima expresión del amor a Dios.
Lectura del libro del Deuteronomio.
MOISÉS habló al pueblo, diciendo:
«Escucha la voz del Señor, tu Dios, observando sus preceptos y mandatos, lo que está escrito en el libro de esta ley, y vuelve al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma.
Porque este precepto que yo te mando hoy no excede tus fuerzas, ni es inalcanzable. No está en el cielo, para poder decir: «¿Quién de nosotros subirá al cielo y nos lo traerá y nos lo proclamará, para que lo cumplamos?». Ni está más allá del mar, para poder decir: «¿Quién de nosotros cruzará el mar y nos lo traerá y nos lo proclamará, para que lo cumplamos?».
El mandamiento está muy cerca de ti: en tu corazón y en tu boca, para que lo cumplas».
R/. Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón
La ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel
e instruye a los ignorantes. R/.
Los mandatos del Señor son rectos
y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida
y da luz a los ojos. R/.
El temor del Señor es puro
y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y eternamente justos. R/.
Más preciosos que el oro,
más que el oro fino;
más dulces que la miel
de un panal que destila. R/.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses.
CRISTO Jesús es imagen del Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque en él fueron creadas todas las cosas:
celestes y terrestres,
visibles e invisibles.
Tronos y Dominaciones,
Principados y Potestades;
todo fue creado por él y para él.
Él es anterior a todo,
y todo se mantiene en él.
Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo.
Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud.
Y por él y para él
quiso reconciliar todas las cosas,
las del cielo y las de la tierra,
haciendo la paz por la sangre de su cruz.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas.
EN aquel tiempo, se levantó un maestro de la ley y preguntó a Jesús para ponerlo a prueba:
«Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?».
Él le dijo:
«¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?».
Él respondió:
«Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza y con prójimo como a ti mismo»». toda tu mente. Y «a tu prójimo como a ti mismo”.
Él le dijo:
«Has respondido correctamente. Haz esto y tendrás la vida».
Pero el maestro de la ley, queriendo justificarse, dijo a Jesús:
«¿Y quién es mi prójimo?».
Respondió Jesús diciendo:
«Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba él y, al verlo, se compadeció, y acercándose, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y le dijo: «Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré cuando vuelva».
¿Cuál de estos tres te parece que ha sido prójimo del que cayó en manos de los bandidos».
Él dijo:
«El que practicó la misericordia con él». Jesús le dijo:
«Anda y haz tú lo mismo».
Oración de los fieles:
- Pedimos por la Iglesia, para que acreciente su opción por los pobres, y denuncie con valentía tanta situación de injusticia y dolor. Roguemos al Señor.
- Pedimos por los políticos y mandatarios, para que les inspires ese espíritu tan necesario de sentirse miembros de una misma humanidad, por encima del espíritu insolidario de partido o de nación. Roguemos al Señor.
- Por los pobres y necesitados, para que, escuchando sus anhelos e inquietudes, nos dispongamos a trabajar por la promoción y los derechos de todos. Roguemos al Señor.
- Pedimos por los que disfrutan de un tiempo vacacional, para que sepan agradecerte la vida y la creación. Roguemos al Señor.
- Te pedimos por cada uno de nosotros, para que no nos limitemos a hacer actos de caridad, sino que seamos capaces de vivir “haciéndonos prójimos” como el Buen samaritano. Roguemos al Señor.
Oración después de la comunión:
Señor, danos entrañas de misericordia
frente a toda miseria humana.
Inspíranos el gesto y la palabra oportuna
frente al hermano solo y desamparado.
Ayúdanos a mostrarnos disponibles
ante quien se siente explotado y deprimido.
Que tu Iglesia, Señor, sea un recinto
de verdad y de amor, de libertad,
de justicia y de paz,
para que todos encuentren en ella
un motivo para seguir esperando.
Que quienes te buscamos sepamos discernir
los signos de los tiempos
y crezcamos en fidelidad al Evangelio;
que nos preocupemos de compartir en el amor
las angustias y las tristezas,
las alegrías y esperanzas
de todos los seres humanos,
y así mostremos tu camino
de reconciliación, de perdón de paz.