NAVIDAD – NOCHEBUENA

PREGÓN

El pueblo caminaba en tinieblas:

  • Las tinieblas de la oscuridad.
  • Las tinieblas del miedo que nos envuelve.
  • Las tinieblas de no encontrar el camino.
  • Las tinieblas de caminar dando bandazos.
  • Las tinieblas de moverse en la superficialidad.
  • Las tinieblas del pasar de largo.
  • Las tinieblas de vivir encerrados en el egoísmo.
  • Las tinieblas de vivir enemistados.
  • Las tinieblas que desvirtúan el verdadero sentido de la Navidad.

Y vio una gran luz:

Habían pasado miles y miles de años
desde que, al principio, Dios creó el cielo y la tierra
e hizo al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza.
Miles y miles de años habían transcurrido
desde que cesó el diluvio
y el Altísimo hizo resplandecer el arco-iris,
signo de alianza y de paz.
En el año 752 de la fundación de Roma:
durante la olimpiada 94,
en el año 42 de imperio de Octavio Augusto,
mientras en toda la tierra reinaba la paz,
en la sexta edad del mundo,
hace unos 2000 años,
en Belén de Judá, pueblo humilde de Isarael,
ocupado entonces por los romanos,
en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada,
de santa María Virgen, esposa de José,
de la casa y familia de David,
nació Jesús, llamado Mesías y Cristo,
el Salvador que el pueblo esperaba.
Hermanos y hermanas, alegraos.
Ésta es la buena noticia del ángel:
“Os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor”.
Estáis invitados a la fiesta

Canto

Acto penitencial:

  • Por todas las veces que somos sembradores de tristeza y pesimismo ¡Señor, ten piedad!
  • Por las veces que no vivimos tu amor estando atentos a las personas que nos necesitan. ¡Cristo, ten piedad!
  • Por las veces que no hemos sabido confesar y dar testimonio de nuestra fe. ¡Señor, ten piedad!

Se canta el Gloria (mientras suenan las campanas)

Ambientación a la Palabra:

En la primera lectura, el profeta Isaías, nos dice que el pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz: porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado. San Pablo, en la carta a Tito, nos invita a cambiar de vida porque ha aparecido la gracia de Dios que nos trae la salvación. El evangelio de Lucas anuncia el nacimiento del Salvador, razón de nuestra inmensa alegría.

Se hace procesión con la imagen del NIÑO, acompañado por un farol y se dice “Palabra del Señor”. A continuación, se bendice junto con las imágenes que se hayan presentado.  

Oh Dios, Padre Santo, que has amado tanto al mundo, que le has enviado a tu Hijo Unigénito, nacido de ti antes de todos los siglos. Dígnate bendecir estas imágenes que serán la alegría de nuestra comunidad y de nuestras familias. Que sostengan la fe de los padres y de los adultos, reaviven la esperanza de los niños y aumenten en todos los amores. Te lo pedimos por Jesús, tu Hijo amado, que nos ha salvado con su muerte y su resurrección y que siempre ruega por nosotros delante de ti. Amén

Credo: Se hace la adoración al Niño, pasando por delante del portal, después de decir: “Se encarnó de María y se hizo hombre”.

Oración de los fieles, respondemos: “QUE TU SALVACIÓN ILUMINE NUESTRA VIDA”

  • Por la Iglesia universal, para que no olvide que en Belén siempre encontrará la fuerza que necesita en su debilidad. Oremos
  • Por los responsables de las instituciones políticas, económicas, culturales y sociales del mundo, para que trabajen sin descanso para que sea respetada la dignidad humana en todos los rincones del mundo. Oremos
  • Por los encarcelados, los desempleados, los refugiados, los perseguidos, los niños abandonados, los ancianos solos, los que viven presos de la droga, los inmigrantes y los sin techo, para que encuentren en Belén y en los cristianos toda la ternura y acogida que les debemos. Oremos.
  • Por los niños y los jóvenes; los adultos y los ancianos; para que cada uno encuentre en Belén y en la comunidad parroquial el hogar siempre abierto en el que ocupar su espacio. Oremos.
  • Por todos los que son perseguidos, calumniados, despreciados o incomprendidos en la sociedad por su raza, condición sexual, clase social; para que la Iglesia sea siempre para ellos un espacio de escucha, acogida y respeto. Oremos.
  • Por los organismos eclesiales que trabajan a favor de los pobres y necesitados, para que no se cansen y encuentren en Belén la fuerza necesaria para su generosa labor. Oremos.
  • Por quienes formamos esta comunidad, por todas nuestras familias y por tanta gebte a la que queremos. Oremos.

Ofertorio: Alimentos, Medicinas, una corona de Adviento, pan y vino

Después de la comunión

Niño de Belén:
Tú eres un regalo para la humanidad,
una sorpresa para el rutinario,
una novedad para el que está triste,
una caricia para el que sufre,
una sonrisa para el que está sólo,
una mano tendida para el que necesita algo,
un rato de familia para cada casa,
un amigo para el que necesita charlar un rato,
una ilusión para el que se siente desilusionado,
una misión para el que le importa el mundo.
Tu llega a este mundo
para invitarnos a ser tu presencia,
a actuar como Tú,
a ser un regalo,
a llenar el mundo de detalles,
a continuar la construcción de tu Reino,
a llenar la vida de tu fiesta y de tu amor,
a llenar el mundo de ternura y de color.