EPIFANÍA DEL SEÑOR

Ambientación inicial:

Celebramos hoy la fiesta de la Epifanía, la manifestación del Señor a los magos de oriente. Como aquellos magos, también nosotros, guiados por la estrella de la fe, nos encontramos hoy aquí para ponernos ante el Niño recién nacido y reconocer que Él es nuestro único Señor, la luz que ilumina a todo hombre que viene a este mundo.
Esta actitud, esta estrella sea la que guíe nuestra celebración.

Rito penitencial:
  • Tú, la luz que nos ilumina. Señor, ten piedad.
  • Tú, el amor del Padre revelado a los hombres. Cristo, ten piedad.
  • Tú, que te has hecho uno de los nuestros. Señor, ten piedad.
Ambientación a la Palabra:

Las lecturas de hoy nos van a hablar de cómo Dios no tiene fronteras; está destinado a todo hombre, sin que signifiquen nada la raza o la condición social a las que pertenezcan.
Esto va a llegar a su plenitud en el texto del evangelio, que nos contará la manifestación de Jesús a unos hombres cultos de más allá de las fronteras de Israel.

Oración de los fieles:
  • Por la Iglesia, para que caminando en “sinodalidad” sea reflejo de la luz de su Señor, mediante el testimonio y la vida de fraternidad. Roguemos al Señor.
  • Por el Papa Francisco, nuestro Obispo Carlos y todos los pastores…para que continúen anunciando al mundo la alegría del Evangelio que se nos manifiesta en el Niño de Belén. Roguemos al Señor.
  • Por los gobernantes, para que no sea la hipocresía, la doble intención y el bien propio, lo que rija sus decisiones, sino la búsqueda de la verdad, la justicia y el bien común. Roguemos al Señor.
  • Por las personas que se dedican al estudio y la ciencia, trabajando por mejorar la vida de las personas. Roguemos al Señor.
  • Por los enfermos y sus familiares, para que el autor de la vida les conceda la pronta recuperación y la firmeza en la fe. Roguemos al Señor.
  • Por quienes caminan por la vida buscando la estrella que dé sentido a su vida, para que descubran la fuerza de vida  que surge de la Buena Noticia de Jesús. Roguemos al Señor.
  • Por todos los niños del mundo, para que crezcan en ilusión y en capacidad e compartir su vida con los más necesitados. Roguemos al Señor. 
  • Por nuestra comunidad parroquial, para que sepamos discernir los caminos  que nos conducen al encuentro del Señor y a la fraternidad que nos hermana. Roguemos al Señor. 
Después de la comunión:

Aunque la Navidad se nos acabe …
EN EL MUNDO Y EN NOSOTROS SEGUIRÁ LA NAVIDAD

Mientras haya en la tierra un niño feliz;
mientras haya en nuestras vidas un fuego que compartir;
mientras haya unas manos que trabajen por la paz;
mientras nos brillen las estrellas;
EN EL MUNDO Y EN NOSOTROS SEGUIRÁ LA NAVIDAD

Mientras haya unos labios que nos hablen de amor;
mientras haya unas manos cultivando una flor;
mientras haya un futuro que nos hace esperar;
mientras haya ternura en el mirar y en el tocar;
EN EL MUNDO Y EN NOSOTROS SEGUIRÁ LA NAVIDAD

Mientras haya un derrotado que ha aprendido a perdonar;
mientras haya alguien caído al que poder levantar;
mientras acaben, por fin, las guerras, y se declare la paz;
mientras busquemos al herido al que queremos curar;
EN EL MUNDO Y EN NOSOTROS SEGUIRÁ LA NAVIDAD