Bautismo del Señor ciclo B 2024

Ambientación inicial:

Hoy celebramos el Bautismo de Jesús y, por ello, renovaremos nuestros compromisos bautismales. El bautismo de Jesús, como el nuestro, fue un bautismo en el Espíritu, donde el Padre nos acoge como hijos. Que el Señor nos siga enviando su Espíritu para que seamos seguidores fieles de Jesús, modelo de nuestra vida, y miembros activos de su Iglesia.

Rito del perdón:

  • Tú, que nos has mostrado al Padre. Señor, ten piedad.
  • Tú, que nos llamas a la conversión. Cristo, ten piedad.
  • Tú, que nos haces nacer del agua y del Espíritu. Señor, ten piedad.

Dios todopoderoso, fuente y origen de la vida, concédenos por tu misericordia, que las aguas broten salvadoras, para que podamos acercarnos a ti con corazón limpio. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Ambientación a la Palabra:

Las lecturas de hoy nos invitan a reflexionar sobre nuestra condición de bautizados. El profeta nos presenta la figura del siervo del Señor que tiene una misión que ha de cumplir ante todos los pueblos. Pedro nos dirá que Jesús no hace acepción de personas y por ello la Buena Noticia del Reino ha de anunciarse a toda la humanidad.  Finalmente, el bautismo de Jesús en el Jordán va a significar su unción mesiánica, en la que el Padre le declara Hijo-Siervo-Profeta.

Lectura del libro de Isaías.

ESTO dice el Señor:
«Mirad a mi siervo, a quien sostengo;
mi elegido, en quien me complazco.
He puesto mi espíritu sobre él,
manifestará la justicia a las naciones.
No gritará, no clamará,
no voceará por las calles.
La caña cascada no la quebrará,
la mecha vacilante no la apagará.
Manifestará la justicia con verdad.
No vacilará ni se quebrará,
hasta implantar la justicia en el país.
En su ley esperan las islas.
Yo, el Señor,
te he llamado en mi justicia,
te cogí de la mano, te formé
e hice de ti alianza de un pueblo
y luz de las naciones,
para que abras los ojos de los ciegos,
saques a los cautivos de la cárcel,
de la prisión a los que habitan en tinieblas».

R/. El Señor bendice a su pueblo con la paz.

Hijos de Dios, aclamad al Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor,
postraos ante el Señor en el atrio sagrado. R

La voz del Señor sobre las aguas,
el Señor sobre las aguas torrenciales.
La voz del Señor es potente,
la voz del Señor es magnífica. R.

El Dios de la gloria ha tronado.
En su templo, un grito unánime: «¡Gloria!».
El Señor se sienta sobre las aguas del diluvio,
el Señor se sienta como rey eterno. R.

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles

EN aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo:
«Ahora comprendo con toda verdad que Dios no hace acepción de personas, sino que acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea. Envió su palabra a los hijos de Israel, anunciando la Buena Nueva de la paz que traería Jesucristo, el Señor de todos.
Vosotros conocéis lo que sucedió en toda Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicó Juan.
Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que paso haciendo el bien y cuando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él».

Lectura del santo Evangelio según san Marcos.

EN aquel tiempo, proclamaba Juan:
«Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo y no merezco agacharme para desatarle la correa de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo».
Y sucedió que por aquellos días llegó Jesús desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán.
Apenas salió del agua, vio rasgarse los cielos y al Espíritu que bajaba hacia él como una paloma. Se oyó una voz desde los cielos:
«Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco».

Profesión de fe

Oración de los fieles: «Señor, haznos testigos de tu amor»

  • Por la Iglesia y por todos los cristianos, para que seamos fieles a la vocación que hemos recibido: pasar por la vida haciendo el bien. Oremos.
  • Por los gobernantes de las naciones, para que contribuyan con sus políticas a construir una sociedad más justa. Oremos.
  • Por nuestro mundo, sumido en las tinieblas de la desigualdad, la injusticia y la guerra, para se respeten los derechos humanos y se atienda a los más desfavorecidos. Oremos.
  • Pedimos por los niños que van a ser bautizados, por sus familias y por la comunidad parroquial, para que reciban la gracia de Dios y el amor y acompañamiento de todos nosotros. Oremos.
  • Por quienes estamos celebrando la eucaristía, para que seamos miembros vivos de la Iglesia, comprometidos en su tarea evangelizadora. Oremos.

Después de la comunión:

Padre bueno,
Tú que nos has revelado a tu Hijo,
Haciéndonos saber que es el Amado,
al que miras con cariño
y en quien pones todas tus complacencias,
te pedimos que derramas tu gracia en nosotros
para que lo podamos conocer siempre más
y así seguirlo e imitarlo
para tener por medio de Él
la vida que Tú nos das.
Señor Dios nuestro,
Tú que nos has dado la gracia del bautismo,
ayúdanos a vivir de acuerdo a nuestra fe,
para que nuestra vida refleje lo que creemos      
y así podamos dar testimonio de ti