DOMINGO XVIII Ciclo B

Ambientación inicial.

Comenzamos el mes de agosto, periodo de vacaciones para muchos, ¿hemos hecho plan para este verano o vamos a hacer lo mismo de siempre?
Las vacaciones son un buen  tiempo para trabajar, no por lo que se termina y hasta el año que viene, sino por aquello que perdura en el tiempo y nos ayuda a crecer como personas. Que nos ayudemos mutuamente a buscar lo que alimenta nuestra ansia de vida sana y verdadera. Bienvenidos a la celebración.

Rito del perdón:

  • Que aprendamos a buscarte y a escucharte en cualquier persona que se acerca a nosotros. Señor, ten piedad.
  • Que tu Palabra se haga vida de verdad en cada uno de nosotros. Cristo, ten piedad.
  • Que nos dejemos ocupar por la vida de los demás. Señor, ten piedad.

Ambientación a la Palabra:

En la primera lectura, del libro del Éxodo se nos narra cómo Dios alimenta a su pueblo con el maná, sustento perecedero y diario, porque sólo Dios es la verdadera riqueza. San Pablo, en la carta a los Efesios, hace una llamada apremiante a vivir conforme a la nueva fe que se profesa. En el evangelio se hace una referencia al maná de Moisés “pan pasajero”, pero es Jesús quien da el “pan de vida”.

Lectura del libro del Éxodo     Éx 16, 2 – 4. 12 – 15

En aquellos días, la comunidad de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto, diciendo:
«¡Ojalá hubiéramos muerto a manos del Señor en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos alrededor de la olla de carne y comíamos pan hasta hartarnos! Nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda la comunidad».
El Señor dijo a Moisés:
«Mira, haré llover pan del cielo para vosotros: que el pueblo salga a recoger la ración de cada día; lo pondré a prueba, a ver si guarda mi instrucción o no.
He oído las murmuraciones de los hijos de Israel. Diles: “Al atardecer comeréis carne, por la mañana os hartaréis de pan; para que sepáis que yo soy el Señor Dios vuestro”».
Por la tarde una bandada de codornices cubrió el campamento; y por la mañana había una capa de rocío alrededor del campamento. Cuando se evaporó la capa de rocío, apareció en la superficie del desierto un polvo fino, como escamas, parecido a la escarcha sobre la tierra. Al verlo, los hijos de Israel se dijeron:
«¿Qué es esto?».
Pues no sabían lo que era. Moisés les dijo:
«Es el pan que el Señor os da de comer».

Salmo responsorial         77,3 y 4bc. 23 – 25 y 54

El Señor les dio pan del cielo

Lo que oímos y aprendimos,
lo que nuestros padres nos contaron,
lo contaron a la futura generación:
las alabanzas del Señor, su poder. R/.

Pero dio orden a las altas nubes,
abrió las compuertas del cielo:
hizo llover sobre ellos maná,
les dio pan del cielo. R/.

El hombre comió pan de los ángeles,
les mandó provisiones hasta la hartura.
Los hizo entrar por las santas fronteras,
hasta el monte que su diestra había adquirido. R/.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios.    Ef 4, 17. 20 – 24

Hermanos:
Esto es lo que digo y aseguro en el Señor: que no andéis ya, como es el caso de los gentiles, en la vaciedad de sus ideas.Vosotros, en el cambio, no es así como habéis aprendido a Cristo, si es que lo habéis oído a él y habéis sido adoctrinados en él, conforme a la verdad que hay en Jesús. Despojaos del hombre viejo y de su anterior modo de vida, corrompido por sus apetencias seductoras; renovaos en la mente y en el espíritu y revestíos de la nueva condición humana creada a imagen de Dios: justicia y santidad verdaderas.

Lectura del santo Evangelio según san Juan. Jn 6, 24 – 35

En aquel tiempo, cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús.
Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron:
«Maestro, ¿cuándo has venido aquí?».
Jesús les contestó:
«En verdad, en verdad os digo: me buscáis no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad no por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre; pues a este lo ha sellado el Padre, Dios».
Ellos le preguntaron:
«Y, ¿qué tenemos que hacer para realizar las obras de Dios?».
Respondió Jesús:
«La obra de Dios es esta: que creáis en el que él ha enviado».
Le replicaron:
«¿Y qué signo haces tú, para que veamos y creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: “Pan del cielo les dio a comer”».
Jesús replicó:
«En verdad, en verdad os digo: no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo».
Entonces le dijeron:
«Señor, danos siempre de este pan». Jesús les contestó:
«Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás»

Oración de los fieles:

  • Por la iglesia, para que al celebrar la Eucaristía, descubra la compañía de Dios en el día a día de nuestros compromisos por una vida justa para todos. Roguemos al Señor.
  • Por los pueblos más pobres del mundo, para que sientan que los cristianos no los vamos a dejar de lado convirtiendo el Evangelio de Cristo en teorías huecas. Roguemos al Señor.
  • Por la gente de nuestro tiempo que siente necesidad de Dios y no tiene fuerzas para buscarlo de nuevo, o no encuentra testigos que les lleven a Él. Roguemos al Señor.
  • Por los cristianos que no ven en las comunidades la vida del hombre nuevo que necesitan, para que confíen en la Iglesia y se comprometan en mejorarla. Roguemos al Señor.
  • Por los jóvenes y los niños, para que encuentren en los adultos una palabra de ánimo y fe. Roguemos al Señor.

Después de la comunión:

Hoy quiero decirte yo
algunas ternuras de agradecimiento.
El día en que te conocí
fue el día más grande de mi vida
El día en que me diste tu Palabra
nacieron flores en mis entrañas.
El día en que empecé a comulgar
sembraste un jardín en mi corazón.
El día en que me llamaste hermano
me sentí transportado al cielo.
Y el día en que sentí tu amor
se encendió una luz en mi pecho,
y ya no se ha apagado nunca,
aunque haya parpadeado a veces.
Y así podría seguir hasta el infinito,
recordando tus amores para conmigo,
 y así voy a seguir hoy sin saber cuándo acabar…