DOMINGO DE PASCUA
Pregón Pascual:
Hermanos y hermanas:
¡Cristo ha resucitado y vive para siempre!
¡Alegraos!
¡Y que se alegren con vosotros
las criaturas del cielo y de la tierra!
¡En Cristo resucitado renace nuestra esperanza!
¡Anunciemos al mundo tan admirable victoria!
¡Que la noticia llegue a todos los rincones!
¡Que se alegre la Iglesia y todos sus hijos!
¡Que la llama del amor y el calor del Espíritu
ardan en nuestras comunidades de hermanos!
¡Caminemos sin miedo abiertos al futuro!
¡Sentemos a la mesa a los pobres y a cuantos sufren!
¡Que se queden con nosotros!
¡Dios ha puesto todo en nuestras manos!
¡Cristo vive y camina con nosotros,
todos los días hasta el final del mundo!
¡Ha resucitado el Señor, glorioso para siempre!
¡Aleluya!
Rito penitencial.
Renuncias bautismales o Señor, ten piedad
- Tú, que nos mueves a ponernos en camino en busca del resucitado. Señor, ten piedad.
- Tú, que nos invitas a buscar los bienes de allá arriba. Señor, ten piedad.
- Tú, aire nuevo de alegría, futuro y esperanza, de perdón y de ánimo. Señor, ten piedad.
Ambientación a la Palabra:
Pedro proclama la resurrección de Jesucristo. Este es el núcleo y el fundamento de la fe cristiana. Este anuncio es la dicha, la identidad y la vocación de la Iglesia. Pablo recuerda a los colosenses que participar en la resurrección de Cristo debe reflejarse en una vida acorde a Él. Los discípulos fueron al sepulcro vacío, vieron y creyeron. Ahora son testigos del Señor resucitado.
Profesión de fe
Oración de los fieles, respondemos: “TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR”.
- En un mundo en el que se extiende y se impone la cultura de la muerte, la resurrección de Jesús nos lleva a valorar y proclamar el don de la vida. Oremos.
- En una sociedad en la que se presume de valorar la razón y la ciencia, la resurrección de Jesús nos lleva a vivir el don de la fe. Oremos.
- En un momento en el que se experimenta cada día el miedo al futuro y al desaliento, la resurrección de Jesús no lleva a recuperar el don de la esperanza. Oremos.
- En un ambiente en el que se sufre la indiferencia y la soledad, la resurrección de Jesús nos lleva a redescubrir el don del amor con el que Él nos amó. Oremos.
- En una casa común en la que se abusa de los recursos naturales, la resurrección de Jesús nos lleva al compromiso de cuidar y mejorar nuestro planeta. Oremos.
Oración después de la comunión:
Id y pregonad
por pueblos y ciudades,
barrios, plazas y calles,
llanuras, valles y montes,
caminos veredas y cruces,
que la muerte no tiene la última palabra,
que Jesús ha resucitado como lo había dicho
y está con nosotros abriéndonos la vida.
Decid que ha florecido la paz y la justicia,
que todos somos personas dignas,
muy diversas y muy iguales,
gracias al Espíritu que nos hace y nos anima;
que la tristeza ha sido destruida
y nunca más habrá muerte, odio y guerra,
y que la Pascua siempre será florida.
Y pregonad
que Jesús Nazareno ha resucitado
y está aquí, en nuestro camino, historia y vida.